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domingo, 12 de diciembre de 2010
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El reloj marcaba las doce horas. El día se presentaba de un gris plomizo después de una suave llovizna, que dejaba paso a la belleza del arco iris. A esta hora, en muchos lugares, habrá gente que esté muriendo en un Hospital. Habrá gente que esté calculando como llegar económicamente al final de mes. Habrá gente que desesperada no pueda aceptar el devenir de su familia destrozada. Habrá gente que al soportar el desamor, se vea obligada a tomar decisiones traumatizantes. A esta hora hay gente que sufre y llora.
A la misma hora, habrá gente que estará celebrando sin valorarlo, su juventud y su salud. Habrá gente comprando y vendiendo para aumentar sus intereses bancarios. Habrá gente que sonría viendo la armonía y fidelidad de su familia. Habrá gente que feliz por dentro y por fuera, descubra el amor manifestado con palabras, gestos y obras. A esta hora hay gente que está feliz y alegre.
En este abanico de contradictorias realidades humanas, ¿que papel juega Jesús, el Nazareno, el Hijo de Dios vivo, el Dios encarnado?
El tomó la condición humana y se hizo semejante al hombre en todo, menos en el pecado. Nada de lo humano le es indiferente. Se embarra con el barro cotidiano del ser creado. Muere con el que muere. Ríe con el que ríe. Sufre con el que llora. Disfruta con el alegre y dichoso.
Dios se hizo hombre, para que el hombre, se realizara en Dios. Cada lágrima, cada sonrisa, cada dolor, cada alegría, cobra sentido y plenitud en el ser humano, porque Dios es copartícipe, protagonista con todos y cada uno de nuestro sentimientos.
Señor Jesús: Danos la capacidad de tener un corazón grande y amoroso como el tuyo. Invade nuestro ser con el soplo de tu amor. Regálanos con tu perdón, tu misericordia y tu salvación. Dirige tu mirada sobre nuestra limitaciones. Métenos dentro de tu corazón roto y traspasado. Bendice nuestros dolores y nuestras felicidades. De esta forma Señor, podremos caminar sin tropiezos, tranquilos, confiando en tu amor sin límites y teniendo la certeza de que Tus huellas soportan nuestros cansancios y nuestras dichas.
Cansados volvemos a Ti, En silencio y cabizbajos, porque nos pesa el Ser. Pero volvemos. Cercanos, amigos entre nosotros Silentes… Dinos algo. Sin fuerza ni ganas si quiera para pensar, sintiendo tan sólo las tímidas pisadas de nuestro aliento. Sin pronunciar nada, pacíficamente ensimismados… Volvemos a Ti.
Y volviendo, todavía lejos, Vislumbramos el fuego de nuestro Hogar: ir hacia Ti es ir a casa. Al acercarnos a Ti, Bondad Infinita, se despierta la armonía del “todo está bien hecho”
Y al ir llegando, sin nunca acabar de llegar del todo, reverentemente pobres, descubrimos quienes somos. Tú nos pronuncias al pie de nuestros Cansancios “¡María!” Y todo mi yo, y todo mi mundo El pequeño, el de siempre, el que creía tan mío… se vuelve Hacia Ti sin pensar: “Rabboni!”
Tu Palabra nos alcanza nos toca suavemente y nos hace mejores. Basta una sola, una, eco infinito de tu Amor y Todo despierta a su vocación de Santidad, Hogar de tu Espíritu.
Sí nuestra vida es volver a Ti, será Siempre habitar en Ti, cansados o distantes. No importa. Tú, Vida de nuestros cansancios Tú, Aliento de nuestros pasos, Corazón del Mundo “mándanos siempre volver a Ti”.
El amor vino a nosotros y no lo reconocimos. Su aspecto era extraño y desvalido, necesitado. No llamó nuestra atención ni se impuso por la fuerza. Era el amor, pequeño y frágil como un niño.
Quería llegar al corazón del hombre, hablar su lengua. Y decidió enterrarse por más de treinta años. Se alimentó del juego y la imaginación de los niños, del trabajo y sufrimiento de los hombres, de la espera y lento crecimiento de los campos, de la confianza y el permanecer de la oración.
Y fue creciendo, sin querer ser fuerte, mirando al mundo y abriéndose a él, y esa voz que habita en "lo de todos los días" le miró a los ojos y le dijo: ¡Ven! No hubo tiempo de espera, no hubo duda, no hubo miedo en su respuesta. ¡Ni el gran amor de su madre, lo pudo retener!
Y salió el amor, a recorrer nuestros caminos, a visitar ciudades, a mezclarse entre la gente. Un extraño viento lo llevaba y lo traía, y con él iba su voz, su alegría y su mensaje:
¡Hagamos del amor nuestra señal! ¡Dichosos aquellos que renuevan el amor gastado! ¡Dichosos aquellos que curan el amor herido! ¡Dichosos aquellos que encienden el amor apagado! ¡Dichosos aquellos que levantan el amor caído! ¡Dichosos aquellos que perdonan el amor equivocado! ¡Dichosos aquellos que enderezan el amor torcido! ¡Dichosos aquellos que liberan el amor atado! ¡Dichosos aquellos que entregan el amor recibido! ¡Dichosos aquellos que resucitan el amor muerto!
Dios Padre, se nos presenta como Padre, Madre. Padre lleno de justa misericordia, de equlibrio santificador. Madre con un Corazón lleno de inmensa ternura y dulzura.
Señor encarnado en Cristo, que tu justa misericordia, nos enseñe a vivir con justo amor centrado en Ti y en nuestros hermanos, sólo eso puede hacernos felices y conseguir tu regalo de salvación.
Dios Trinitario con sentimientos de Madre, ayúdanos ha sentir y transmitir tu ternura y dulzura. De esta forma nuestro Corazón será, por medio del Espíritu Santo, modelado como imagen del Corazón de Cristo, que aprendió de María su Madre, a ser "sencillo y humilde"
Comenzar un año nuevo, siempre es un riesgo y una aventura. El 2011, se presenta con infinitos interrogantes en todos los sentidos.
Dios de los pobres y los sencillos. Dios de los deprimidos, enfermos y solos. Dios de los parados, los despreciados, de los que no cuentan en nuestra sociedad. Dios de las mujeres agredidas, de los ancianos solitarios, de los niños abandonados, de los que no tienen casa ni amor. Dios de los que viven ignorados y con carencias, casi de todo. Dios de los no nacidos. Dios de los limitados,los pecadores, los indefensos, los adictos. Dios de los que hoy moriran. Dios de los indiferentes,los ateos, los agnósticos. Dios de los que viven la utopía del pasotismo:
Ayuda a tu Mundo, a tus pueblos, a tus gentes, a tus familias, a todo ser humano, sin distinción de raza, etnia, país o color. Sigue amándonos sin límites, aunque nuestras miserias de cada día se repitan.
Envía tu Espíritu y ayuda a tu gente en este nuevo año 2011.
Oh Dios, que nos has dado en el Corazón de tu Hijo Jesucristo, un manantial donde apagar la sed del alma que te busca, concede a todos los cristianos y hombres de buena voluntad, la gracia de gustar de tu palabra para conseguir la vida eterna. Oh Señor, que conoces la fragilidad humana, derrama en el corazón de tus hijos el espíritu de caridad, para vivir unidos en el amor y poder amarte y servirte con fidelidad hasta el fin de la vida. Te doy gracias, Padre, porque nos has dado en el Corazón de tu Hijo, bajo la acción del Espíritu, el calor de un hogar donde descansar; abre los ojos de nuestra mente, para que ofreciéndote los trabajos de esta vida, alcancemos de tu bondad el vivir según tu voluntad
El encontrarse con el Señor de la Vida, es como un susurro. Como la brisa y el rocío. Despertar desde la juventud compartida, sabiendo y queriendo disfrutar de los años jóvenes, suscita energía y optimismo que se hacen ósmosis cuando los 24 años de él se funden en los 22 años míos.
Dios para nuestras vidas nunca es un obstáculo. Es el convencimiento alegre y maduro,de saber que Alguien guía nuestra existencia por caminos de entrega, perdón, comprensión,amor...
Entender y sentir, que la felicidad entre seres comenzando a vivir, también se centra en la diversión, el compromiso, el deporte, la amistad, los estudios, el ocio, la entrega del tiempo, de las cualidades, de la vida...
Cada mañana el frío o el calor, nos descubre gratificantemente la existencia de un Dios con el Corazón rebosante de amor.
Gracias por la vida, por el alimento, por la amistad, por la facultad, por la familia, por los amigos y algún enemigo... Gracias al Dios bueno de siempre, que deja salir el sol, para justos e injustos y da la vida por todos, para que la felicidad sea posible y no simplemente una utopía decepcionante.
JUNIO: MES DEL AMOR DE JESÚS, REPRESENTADO EN SU CORAZÓN.
Junio: Con sus timidas y cambiantes temperaturas, se presenta con sus campos y paisajes repletos de colores nuevos.
El contraste si se mira con ojos de misterio, se asemeja a la Sangre y el Agua que brotó del costado de Cristo después de la lanzada.
Sangre de vida, agua de purificación. Se mezcla el misterio, nace el Sacramento centro de la Iglesia.
El trigo triturado. Florece el pan. La vid machacada. Renace el vino.
Todo simbolizado en un Corazón traspasado,roto, simplemente por amor.
Junio: Tiene ecos de esperanzas nuevas, de ilusiones sin estrenar.
Las plegarias en estos días al Corazón de Jesús, se centran en el dolor, el perdón, el gozo, la esperanza y el amor.
La fe que subraya nuestra vida diaria, se hace hoy y eternamente plegaria y oración, para que amando sin límites, seamos capaces con la ayuda del Corazón de Jesús, de levantar los ojos al cielo y de forma agradecida y suplicante repetir como un susurro: En Vos confío.
- ¿Para qué, Señor, la oscuridad? - Para ver la luz, pues una luz en la luz, nada es. - ¿Para qué, Señor, el dolor? - Para experimentar el gozo, pues un gozo en el gozo, nada es. - ¿Para qué, Señor, muerte? - Para sentir la vida, pues lo eterno en lo eterno, nada es. - Gracias, Señor, que nos diste el negro para que sobre él contraste el blanco, que nos diste el llanto para que en él se oiga la risa, que nos diste el final, para que tras él nazca el comienzo.
He soñado. Como un desenfrenado crucigrama, he visto mil cosas imposible de descifrar. Todo tenía tinte misterio. Lo real se mezclaba con la fantasía del sueño y nada parecía lo que de verdad era.
He visto a un Hombre. Con mayúsculas, porque no era un Hombre más, era el reflejo de Hombre para los demás. Tenía el Corazón roto, la mirada fija, las manos sudorosas, los píes clavados y fijos por encima de musgo.
Y era Hombre y era Niño y era Dios. Tal vez era Dios con pequeñez de Niño y con grandeza de Hombre.
Lloré, gemí, sudé. En la angustia del sueño, he creido ver lo que no he visto y sentir lo que no tiene sentido. He gustado del calor del Niño. He experimentado la fortaleza del Hombre y todo se entrecruzaba en un Dios invisible amando, perdonando y salvando.
NAVIDAD que confundes al inteligente, que ilusionas al pequeño, que das esperanza e ilusión al anciano, déjame despertar, abre mis ojos, enciende mi vida con calor eterno, para que la próxima vez que duerma y sueñe, vea sólo el AMOR INFINITO DE TU CORAZÓN, EL CORAZÓN DE JESÚS QUE DESDE BELÉN SABE AMAR CON HUMILDAD Y CALOR.
Barro y sudor. Dos elementos que definen al ser humano. El barro de nuestra decadencia, queridamente ignorada. El sudor de nuestro trabajo, exigido y necesitado, para que nuestra vida tenga utilidad divina y humana.
Barro es mi cuerpo con inifinitos deseos de se roca. Barro es mi quehacer diario con intensidad para sublimar las obras de mis manos. Barro es mi ilusión caduca que es reflejo intenso de querer siempre más. Barro es mi ceguera que ayuda por contraste a contemplar la luz.
****************
Sudor es mi esfuerzo coditiano, sin poder llegar a la meta. Sudor es mi lucha por poner armonía en un mundo roto. Sudor es llorar en silencio, como grito mudo que pide palabras eternas. Sudor por mirar al infinito y simplemente rezar.
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Mezcla Señor desde tu Corazón mi barro y mi sudor, para que amando y sirviendo cobre sentido mi existencia y valore como obra siempre tuya comparando mi pequeñez con tu grandeza.
El calor del tiempo estival, se va mezclando, entre sudores y relax merecido. La luz, el sol, el viento, la calma, se entremezclan para dar viveza a todo ser viviente y así equilibrar la vida misma.
Señor, te damos gracias, sí, simplemente gracias.
Gracias por la vida, por la existencia toda, por la salud y la enfermedad, por la fe, por tu amor, por tu entrega, por tu misericordia, por tu mirada paternal llena de rayos llenos de esperanza.
Lo que ocurre no está hecho exclusivamente de puros intercambios económicos, materiales o culturales, sino de lo que nuestro corazón -nuestro "espacio interior"- logre aportar ahí.
El hombre no habita la patria de sus montes y ríos.
Nuestra patria es nuestro corazón. Desde él, curamos o dañamos.
Teilhard de Chardin escribía en su famosísimo libro El Medio divino que "la grandeza y la unidad del Mundo se realiza en torno a nosotros y en nosotros".
No basta con informarse. Hay que formar el corazón.
JOSÉ MªFERNÁNDEZ-MARTOS, S. J. NOS REGALA UNA BONITA IDEA DE: André Louf. Ediciones Sígueme.
El verdadero hombre, la autética mujer, se encuentran ocultos en su interior (1 Pe 3,4)
Tal vez por ello, no resulta extraño que desde tiempos antiguos se haya considerado al corazón el genuino núcleo del ser humanno.
Por esa razón adelantarse en el propio corazón, entender sus ritmos y recorrer sus etapas se revela como el único viaje que toda persona debe emprender si en verdad pretende conocerse y trascenderse plenamente.
Un leve clic y el mundo se maximiza esplendoroso al otro lado de mi pantalla: un interminable y frenético fluir de invisibles ceros y unos se alían en el universo binario para formar billones de cuadraditos, oscuros y claros que nos hacen creer que el párpado de un ojo se mueve guiñándonos en la cara de una hermosa mujer que sonriente nos invita: “log in”.
Un leve clic y la nueva sociedad se presenta esplendorosa al otro lado de lo real: un interminable y frenético fluir de invisibles pulsiones se alían en el universo virtual para formar billones de perfiles, oscuros y claros que nos hacen creer que los miembros del grupo se unen conviviendo en el seno de una hermosa comunidad que nos invita: “sé red”
En este nuevo mundo, cruzo sus barreras inexistentes, piso sus suelos imperceptibles, toco sus paredes intangibles, miro sus imágenes editables y no te encuentro, Señor. Con este nuevo hombre, ando sus caminos difusos, sigo sus objetivos inciertos, vivo sus vidas conectadas, miro sus agendas ocupadas y no te encuentro, Señor.
Señor, que no suplante la máquina al alma, el número a la letra, el plástico a la planta. Que el becerro tecnológico quede reducido a polvo de oro diluido en el agua.
FELIZ AÑO NUEVO 2014 Simplemente gracias y perdón.
Amaneciendo en el año nuevo 2014, te damos gracias Señor. Viendo el despuntar de los 365 días, te seguimos danto gracias Señor.
Añorando todo lo bueno que pasó, te alabamos con Espíritu agradecido Señor. Subrayando todos tus dones en el año que terminó, te alabamos con sentimientos de buena voluntad Señor.
Simplemente desde la gratitud y el arrepentimiento: "Alabaremos por siempre tu nombre Señor"
Hoy Señor quiero decirte un secreto. ¿Un secreto Señor? Tú lo sabes todo. Quiero repetirte lo que Tú ya sabes y todos los demás ignoran. Quiero hablarte al corazón, con la sinceridad de siempre. Quiero expresarme desde el sentir de hoy y simplemente escucharte. Gracias Señor. Por tu bondad y misericordia. Por tu cercanía y comprensión. Por tu sencillez y perdón. Por tu por amor infinito. En el silencio de mi oración deseo gritarte con mis labios cerrados Señor y dejar que el susurro de mi silencio llegue hasta Ti como alabanza y plegaria. Como caricia y amor. Hoy quiero decirte un secreto Señor, Subrayarte lo que Tú ya sabes que te amo y nuestro amor justifica los dolores y sufrimientos y amanece en mí la esperanza de un futuro glorioso de Paz, cercanía y Amor.
- Me vas a enviar mañana a la tierra, pero, ¿Cómo vivire tan pequeño e indefenso como soy? - Entre todos los ángeles, elegí uno para ti que te está esperando y te cuidará. - Pero dime, aquí en el cielo no hago mas que cantar y sonreír. ¿Eso bastara para ser feliz?. - Tu ángel te cantara, te sonreirá todos los días, y tú sentirás su amor y serás feliz. - ¿Y como entenderé lo que la gente habla si no conozco el idioma de los hombres?. - Tu ángel te dirá las palabras mas dulces y tiernas que puedas escuchar y con paciencia y cariño te enseñara a hablar. - ¿Y qué hare cuando quiera hablar contigo?. - Tu ángel te juntará las manitas y te enseñara a orar. - He oido que en la tierra hay hombres malos. ¿Quien me defenderá?. - Tu ángel te defenderá aun a costa de su propia vida. En ese momento reinaba una gran paz en el cielo, pero ya se oian voces terrestres y el niño presuroso repetía: - Dios mio... si ya me voy... Dime su nombre, ¿cómo se llama mi ángel? - Su nombre no importa, tú la llamaras MAMÁ.
DIOS - HOMBRE
ResponderEliminarEl reloj marcaba las doce horas.
El día se presentaba de un gris plomizo después de una suave
llovizna, que dejaba paso a la belleza del arco iris.
A esta hora, en muchos lugares, habrá gente que esté
muriendo en un Hospital.
Habrá gente que esté calculando como llegar económicamente
al final de mes.
Habrá gente que desesperada no pueda aceptar el devenir
de su familia destrozada.
Habrá gente que al soportar el desamor, se vea obligada
a tomar decisiones traumatizantes.
A esta hora hay gente que sufre y llora.
A la misma hora, habrá gente que estará celebrando sin valorarlo,
su juventud y su salud.
Habrá gente comprando y vendiendo para aumentar
sus intereses bancarios.
Habrá gente que sonría viendo la armonía y fidelidad de su familia.
Habrá gente que feliz por dentro y por fuera, descubra
el amor manifestado con palabras, gestos y obras.
A esta hora hay gente que está feliz y alegre.
En este abanico de contradictorias realidades humanas,
¿que papel juega Jesús, el Nazareno, el Hijo de Dios vivo,
el Dios encarnado?
El tomó la condición humana y se hizo semejante al hombre
en todo, menos en el pecado.
Nada de lo humano le es indiferente.
Se embarra con el barro cotidiano del ser creado.
Muere con el que muere.
Ríe con el que ríe.
Sufre con el que llora.
Disfruta con el alegre y dichoso.
Dios se hizo hombre, para que el hombre, se realizara en Dios.
Cada lágrima, cada sonrisa, cada dolor, cada alegría,
cobra sentido y plenitud en el ser humano,
porque Dios es copartícipe, protagonista con todos
y cada uno de nuestro sentimientos.
Señor Jesús: Danos la capacidad de tener un corazón grande
y amoroso como el tuyo.
Invade nuestro ser con el soplo de tu amor.
Regálanos con tu perdón, tu misericordia y tu salvación.
Dirige tu mirada sobre nuestra limitaciones.
Métenos dentro de tu corazón roto y traspasado.
Bendice nuestros dolores y nuestras felicidades.
De esta forma Señor, podremos caminar sin tropiezos,
tranquilos, confiando en tu amor sin límites y teniendo la
certeza de que Tus huellas soportan nuestros cansancios
y nuestras dichas.
José Luis Ullán, S. J.
Volver a Ti
ResponderEliminarCansados volvemos a Ti,
En silencio y cabizbajos, porque nos pesa el Ser.
Pero volvemos.
Cercanos, amigos entre nosotros
Silentes… Dinos algo.
Sin fuerza ni ganas si quiera para pensar,
sintiendo tan sólo las tímidas pisadas
de nuestro aliento.
Sin pronunciar nada, pacíficamente
ensimismados…
Volvemos a Ti.
Y volviendo, todavía lejos,
Vislumbramos el fuego de nuestro Hogar:
ir hacia Ti es ir a casa.
Al acercarnos a Ti,
Bondad Infinita,
se despierta
la armonía del “todo está bien hecho”
Y al ir llegando,
sin nunca acabar de llegar del todo,
reverentemente pobres,
descubrimos quienes somos.
Tú nos pronuncias al pie de nuestros
Cansancios
“¡María!”
Y todo mi yo, y todo mi mundo
El pequeño, el de siempre, el que creía tan mío…
se vuelve
Hacia Ti sin pensar:
“Rabboni!”
Tu Palabra nos alcanza
nos toca suavemente
y nos hace mejores.
Basta una sola, una, eco infinito de tu Amor y
Todo despierta a su vocación de Santidad,
Hogar de tu Espíritu.
Sí nuestra vida es volver a Ti, será
Siempre habitar en Ti, cansados o distantes.
No importa.
Tú, Vida de nuestros cansancios
Tú, Aliento de nuestros pasos,
Corazón del Mundo
“mándanos siempre volver a Ti”.
LA SEÑAL DEL AMOR
ResponderEliminarEl amor vino a nosotros y no lo reconocimos.
Su aspecto era extraño y desvalido, necesitado.
No llamó nuestra atención ni se impuso por la fuerza.
Era el amor, pequeño y frágil como un niño.
Quería llegar al corazón del hombre, hablar su lengua.
Y decidió enterrarse por más de treinta años.
Se alimentó del juego y la imaginación de los niños,
del trabajo y sufrimiento de los hombres,
de la espera y lento crecimiento de los campos,
de la confianza y el permanecer de la oración.
Y fue creciendo, sin querer ser fuerte,
mirando al mundo y abriéndose a él,
y esa voz que habita en "lo de todos los días"
le miró a los ojos y le dijo: ¡Ven!
No hubo tiempo de espera, no hubo duda,
no hubo miedo en su respuesta.
¡Ni el gran amor de su madre, lo pudo retener!
Y salió el amor, a recorrer nuestros caminos,
a visitar ciudades, a mezclarse entre la gente.
Un extraño viento lo llevaba y lo traía, y con él
iba su voz, su alegría y su mensaje:
¡Hagamos del amor nuestra señal!
¡Dichosos aquellos que renuevan el amor gastado!
¡Dichosos aquellos que curan el amor herido!
¡Dichosos aquellos que encienden el amor apagado!
¡Dichosos aquellos que levantan el amor caído!
¡Dichosos aquellos que perdonan el amor equivocado!
¡Dichosos aquellos que enderezan el amor torcido!
¡Dichosos aquellos que liberan el amor atado!
¡Dichosos aquellos que entregan el amor recibido!
¡Dichosos aquellos que resucitan el amor muerto!
Severino Lázaro, S.J.
Dios Padre, se nos presenta como Padre, Madre. Padre lleno de justa misericordia, de equlibrio santificador. Madre con un Corazón lleno de inmensa ternura y dulzura.
ResponderEliminarSeñor encarnado en Cristo, que tu justa misericordia, nos enseñe a vivir con justo amor centrado en Ti y en nuestros hermanos, sólo eso puede hacernos felices y conseguir tu regalo de salvación.
Dios Trinitario con sentimientos de Madre, ayúdanos ha sentir y transmitir tu ternura y dulzura. De esta forma nuestro Corazón será, por medio del Espíritu Santo, modelado como imagen del Corazón de Cristo, que aprendió de María su Madre, a ser "sencillo y humilde"
Comenzar un año nuevo, siempre es un riesgo y una aventura. El 2011, se presenta con infinitos interrogantes en todos los sentidos.
ResponderEliminarDios de los pobres y los sencillos.
Dios de los deprimidos, enfermos y solos.
Dios de los parados, los despreciados, de los que no cuentan en nuestra sociedad.
Dios de las mujeres agredidas, de los ancianos solitarios, de los niños abandonados, de los que no tienen casa ni amor.
Dios de los que viven ignorados y con carencias, casi de todo.
Dios de los no nacidos.
Dios de los limitados,los pecadores, los indefensos, los adictos.
Dios de los que hoy moriran.
Dios de los indiferentes,los ateos, los agnósticos.
Dios de los que viven la utopía del pasotismo:
Ayuda a tu Mundo, a tus pueblos, a tus gentes, a tus familias, a todo ser humano, sin distinción de raza, etnia, país o color.
Sigue amándonos sin límites, aunque nuestras miserias de cada día se repitan.
Envía tu Espíritu y ayuda a tu gente en este nuevo año 2011.
Nos acercamos
ResponderEliminarprotones, neutrones, átomos
lunas, soles, estrellas
y nos separamos.
Sonamos
ruidos, estrépitos, truenos
palabras, músicas, gritos
y nos callamos.
Brillamos
rojos, verdes, azules
blancos, grises, negros
y nos apagamos.
Nacemos
rosas, cardos, algas
moscas, ballenas, hombres
y morimos.
Todos,
con tu impulso nos movemos.
con tus ojos vemos,
con tus oídos escuchamos,
con tu aliento vivimos;
mas sólo tus hijos
con tu espíritu oramos.
Gracias,
energía, ciencia, ley,
amigo, padre, amo,
Dios,
porque todos los seres riges,
mas sólo tus hijos
lo sabemos.
Rafael Pablo H.
Oh Dios, que nos has dado en el Corazón de tu Hijo Jesucristo,
ResponderEliminarun manantial donde apagar la sed del alma que te busca,
concede a todos los cristianos y hombres de buena voluntad,
la gracia de gustar de tu palabra para conseguir
la vida eterna.
Oh Señor, que conoces la fragilidad humana,
derrama en el corazón de tus hijos el espíritu de caridad, para vivir unidos en el amor y poder
amarte y servirte con fidelidad
hasta el fin de la vida.
Te doy gracias, Padre, porque nos has dado en el
Corazón de tu Hijo,
bajo la acción del Espíritu, el calor de un hogar
donde descansar; abre los ojos de nuestra mente,
para que ofreciéndote los trabajos de esta vida,
alcancemos de tu bondad
el vivir según tu voluntad
El encontrarse con el Señor de la Vida, es como
ResponderEliminarun susurro. Como la brisa y el rocío.
Despertar desde la juventud compartida, sabiendo
y queriendo disfrutar de los años jóvenes, suscita energía y optimismo que se hacen ósmosis cuando los 24 años de él se funden en los 22 años míos.
Dios para nuestras vidas nunca es un obstáculo. Es el convencimiento alegre y maduro,de saber que Alguien guía nuestra existencia por caminos de entrega, perdón, comprensión,amor...
Entender y sentir, que la felicidad entre seres comenzando a vivir, también se centra en la diversión, el compromiso, el deporte, la amistad, los estudios, el ocio, la entrega del tiempo, de las cualidades, de la vida...
Cada mañana el frío o el calor, nos descubre gratificantemente la existencia de un Dios con el Corazón rebosante de amor.
Gracias por la vida, por el alimento, por la amistad, por la facultad, por la familia, por los amigos y algún enemigo...
Gracias al Dios bueno de siempre, que deja salir el sol, para justos e injustos y da la vida por todos, para que la felicidad sea posible y no simplemente una utopía decepcionante.
DONDE ESTOY Y A DONDE VOY
ResponderEliminarSufrir, llorar, morir.
Reír, disfrutar, vivir.
Descansar, gozar, soñar.
Despertar, luchar, amar.
Perdonar, consolar, disculpar.
Odiar, maldecir, recordar.
El abanico de posibilidades
se amplía en la vida cotidiana.
Centrase, es tan simple, como
permanecer en la oscuridad y en
la cruz del viernes Santo.
Quizás añorar e ilusionarse, tenga
más que ver con la luz, el agua,
la vida y la Resurreción.
Mirar al sujeto sufriente, siempre
muriendo y siempre aceptando.
Mirar al humano feliz, siempre
añadiendo y siempre sumando.
Perderse entre la aventura y el
riesgo, para dejar pasar rayos de fe.
Y Al final, siempre al final,
contemplar como el amor y el perdón,
levantó del sepulcro al Dios de la vida.
NAVIDAD TODO EL AÑO
ResponderEliminarCuando das de comer al hambriento,
es Navidad.
Cuando ves un mal gesto y sonríes,
es Navidad.
Cuando perdonas al que te ha ofendido,
es Navidad.
Cuando saludas al que no te habla,
es Navidad.
Cuando hermano llamas al extraño,
es Navidad.
Cuando ves a Cristo en los demás,
es Navidad.
Cuando buscas la justicia, la paz y el amor,
es Navidad.
Que la Navidad perdure en vuestras vidas a lo largo de todo el año.
J. L. U. M.
JUNIO: MES DEL AMOR DE JESÚS,
ResponderEliminarREPRESENTADO EN SU CORAZÓN.
Junio:
Con sus timidas y cambiantes temperaturas,
se presenta con sus campos y paisajes
repletos de colores nuevos.
El contraste si se mira con ojos
de misterio, se asemeja a la
Sangre y el Agua que brotó del costado
de Cristo después de la lanzada.
Sangre de vida, agua de purificación.
Se mezcla el misterio, nace el
Sacramento centro de la Iglesia.
El trigo triturado. Florece el pan.
La vid machacada. Renace el vino.
Todo simbolizado en un Corazón
traspasado,roto,
simplemente por amor.
Junio:
Tiene ecos de esperanzas
nuevas, de ilusiones sin estrenar.
Las plegarias en estos días
al Corazón de Jesús,
se centran en el dolor,
el perdón, el gozo, la esperanza
y el amor.
La fe que subraya nuestra vida diaria,
se hace hoy y eternamente
plegaria y oración, para
que amando sin límites,
seamos capaces con la ayuda
del Corazón de Jesús,
de levantar los ojos al
cielo y de forma agradecida
y suplicante repetir
como un susurro:
En Vos confío.
EL SENTIDO DEL MAL
ResponderEliminar- ¿Para qué, Señor, la oscuridad?
- Para ver la luz, pues una luz en la luz, nada es.
- ¿Para qué, Señor, el dolor?
- Para experimentar el gozo, pues un gozo en el gozo, nada es.
- ¿Para qué, Señor, muerte?
- Para sentir la vida, pues lo eterno en lo eterno, nada es.
- Gracias, Señor,
que nos diste el negro para que sobre él contraste el blanco,
que nos diste el llanto para que en él se oiga la risa,
que nos diste el final, para que tras él nazca el comienzo.
R. Pablo H.
NACER, VIVIR, MORIR, RESUCITAR.
ResponderEliminarLlueve. El agua fría se estrella en la cara y hace surgir en mi interior un refrescante despertar.
El invierno me recuerda la lumbre del hogar, el pan reciente, el vino añejo.
Se escuchan a lo lejos villancicos desentonados. Niños con ilusión, mezcla de juego y misterio.
La campana de la torre suena desproporcionadamente. Algo está pasando.
Un Portal, una Virgen, un joven, un pastor, unos regalos, cien animales.
Sonriendo el Niño mira. No deja de mirar y mirar y sus ojos entre divinos y humanos, calientan el lugar con signos de espereanzas e ilusiones nuevas.
Ya ha nacido, es Jesús, Dios con nosotros. Hay folclore de fiesta. Fiesta muda y pacífica.
Sólo la notan gente de buena voluntad, que gritan a coro: Gloria a Dios en el cielo y Paz a los hombres de corazón grande y sencillo.
ES NAVIDAD.
Javier Sánchez - y - Antonia Rozas. GRANADA.
HOMBRE - NIÑO - DIOS
ResponderEliminarHe soñado. Como un desenfrenado crucigrama, he visto mil cosas imposible de descifrar. Todo tenía tinte misterio. Lo real se mezclaba con la fantasía del sueño y nada parecía lo que de verdad era.
He visto a un Hombre. Con mayúsculas, porque no era un Hombre más, era el reflejo de Hombre para los demás. Tenía el Corazón roto, la mirada fija, las manos sudorosas, los píes clavados y fijos por encima de musgo.
Y era Hombre y era Niño y era Dios. Tal vez era Dios con pequeñez de Niño y con grandeza de Hombre.
Lloré, gemí, sudé. En la angustia del sueño, he creido ver lo que no he visto y sentir lo que no tiene sentido. He gustado del calor del Niño. He experimentado la fortaleza del Hombre y todo se entrecruzaba en un Dios invisible amando, perdonando y salvando.
NAVIDAD que confundes al inteligente, que ilusionas al pequeño, que das esperanza e ilusión al anciano, déjame despertar, abre mis ojos, enciende mi vida con calor eterno, para que la próxima vez que duerma y sueñe, vea sólo el AMOR INFINITO DE TU CORAZÓN, EL CORAZÓN DE JESÚS QUE DESDE BELÉN SABE AMAR CON HUMILDAD Y CALOR.
BARRO Y SUDOR
ResponderEliminar:::::::::::::::::
Barro y sudor. Dos elementos que definen al ser humano.
El barro de nuestra decadencia, queridamente ignorada.
El sudor de nuestro trabajo, exigido y necesitado, para que nuestra vida tenga utilidad divina y humana.
Barro es mi cuerpo con inifinitos deseos de se roca.
Barro es mi quehacer diario con intensidad para sublimar las obras de mis manos.
Barro es mi ilusión caduca que es reflejo intenso de querer siempre más.
Barro es mi ceguera que ayuda por contraste a contemplar la luz.
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Sudor es mi esfuerzo coditiano, sin poder llegar a la meta.
Sudor es mi lucha por poner armonía en un mundo roto.
Sudor es llorar en silencio, como grito mudo que pide palabras eternas.
Sudor por mirar al infinito y simplemente rezar.
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Mezcla Señor desde tu Corazón mi barro y mi sudor, para que amando y sirviendo cobre sentido mi existencia y valore como obra siempre tuya comparando mi pequeñez con tu grandeza.
José Luis Ullán, S. J.
GOTAS DE CERA
ResponderEliminarSe encendió el Cirio del Resucitado.
Su luz signo de la Vida,
subrayaba la presencia del Cristo vivo.
Poco a poco con desgana espiritual,
se va agotando su dimensión.
Sus gotas de cera, resbalan por sus costados,
como lágrimas brillantes llenas de esplendor y belleza.
Conviene que el Cirio del que Vive, vaya muriendo con agonía lenta, sin dejar de dar Luz y Vida.
El nos recuerda que la muerte desde la fe,
siempre florece dando alabanzas al Resucitado.
José Luis Ullán, S. J.
SIMPLEMENTE GRACIAS
ResponderEliminarEl calor del tiempo estival, se va mezclando,
entre sudores y relax merecido.
La luz, el sol, el viento, la calma, se entremezclan para
dar viveza a todo ser viviente y así equilibrar la vida misma.
Señor, te damos gracias, sí, simplemente gracias.
Gracias por la vida, por la existencia toda, por la salud y la enfermedad, por la fe, por tu amor, por tu entrega, por tu misericordia, por tu mirada paternal llena de rayos llenos de esperanza.
Simplemente gracias, Señor.
Hoy con los ojos cerrados, recojido e ilusionado,
ResponderEliminarquiero hacer una oración que te sirva Señor como
ofrecimiento de la tarde.
Quiero meterme en tu pecho roto de amor y dejar
que sienta la ternura de tu Ser,
Deseo mirar sin ver y fantasear con cielos nuevos
y tierras fértiles.
Pido una caricia de tu mano, siempre abierta, siempre
cercana, siempre amiga.
Te entrego señor, con corazón limitado, pero siempre abierto: mi descanso, mi trabajo, mi oración, mi vida.
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ResponderEliminarCUIDAR EL CORAZÓN
ResponderEliminarEN UN MUNDO
DESCORAZONADO
Libro Editorial SALTERRAE
(Fragmento)
Autor: José Mª Fernández-Martos, S. J.
Lo que ocurre no está hecho exclusivamente
de puros intercambios económicos,
materiales o culturales, sino de lo que nuestro
corazón -nuestro "espacio interior"- logre
aportar ahí.
El hombre no habita la patria de sus montes y ríos.
Nuestra patria es nuestro corazón.
Desde él, curamos o dañamos.
Teilhard de Chardin escribía en su famosísimo libro
El Medio divino que "la grandeza y la unidad del Mundo se realiza en torno a nosotros y en nosotros".
No basta con informarse. Hay que formar el corazón.
Como Unamuno, no vendemos pan, sino levadura.
José Mª Fernández-Martos, S. J.
JOSÉ MªFERNÁNDEZ-MARTOS, S. J.
ResponderEliminarNOS REGALA UNA BONITA IDEA DE:
André Louf.
Ediciones Sígueme.
El verdadero hombre, la autética mujer, se encuentran ocultos en su interior (1 Pe 3,4)
Tal vez por ello, no resulta extraño que desde tiempos
antiguos se haya considerado al
corazón el genuino núcleo del ser humanno.
Por esa razón adelantarse en el propio corazón, entender sus ritmos
y recorrer sus etapas
se revela como el único viaje que toda persona debe emprender si en verdad
pretende conocerse y trascenderse plenamente.
André Louf
(José Mª Fernandez-Martos, S. J.)
NAVIDAD 2012
ResponderEliminarDiciembre - Enero 2013
Esperaba esperaba
la niña de Nazaret.
Esperaba esperaba
y no conocía qué.
Sabía que su dueño
siempre era fiel
y por eso esperaba
esperaba con fe.
AÑO DE GRACIA.
ResponderEliminarAÑO DEL SEÑOR - 2013
Se nos escapa el año 2012, como cera consumida
entre lamentos mudos del cirio de la vida.
Doce meses quedaron atras.
Doce meses con sus alegría y sus penas.
Recordamos lo que pudimos hacer y no hicimos.
Lo que hicimos y plenificó momentos de grises desidias.
Se fortaleció la esperanza para seguir en lucha.
Se calmó el alma con el descanso del buenhacer.
Lágrimas secas quedaron en recuerdo amargo.
Risas frescas, se marchitaron después del adios.
Luce un Nuevo Año (2013) lleno de ilusiones, trabajos, luchas y esperanzas sin estrenar.
Amanece el resplandor de un Niño Dios entre nosotros.
Dios se encarna en nuestra carne, para que el hombre
participe de la divinidad de Dios.
Desde el Apostolado de la Oración en Salamanca,
agradecemos y valoramos vuestra colaboración, cercanía e interes. Simplemente: GRACIAS.
José Luis Ullán Martín, S. J.
El NUEVO BECERRO
ResponderEliminarpor Rafael Pablo H.
Un leve clic y el mundo se maximiza esplendoroso al otro lado de mi pantalla:
un interminable y frenético fluir de invisibles ceros y unos
se alían en el universo binario
para formar billones de cuadraditos, oscuros y claros
que nos hacen creer
que el párpado de un ojo se mueve
guiñándonos
en la cara de una hermosa mujer
que sonriente nos invita: “log in”.
Un leve clic y la nueva sociedad se presenta esplendorosa al otro lado de lo real:
un interminable y frenético fluir de invisibles pulsiones
se alían en el universo virtual
para formar billones de perfiles, oscuros y claros
que nos hacen creer
que los miembros del grupo se unen
conviviendo
en el seno de una hermosa comunidad
que nos invita: “sé red”
En este nuevo mundo,
cruzo sus barreras inexistentes,
piso sus suelos imperceptibles,
toco sus paredes intangibles,
miro sus imágenes editables
y no te encuentro, Señor.
Con este nuevo hombre,
ando sus caminos difusos,
sigo sus objetivos inciertos,
vivo sus vidas conectadas,
miro sus agendas ocupadas
y no te encuentro, Señor.
Señor,
que no suplante
la máquina al alma,
el número a la letra,
el plástico a la planta.
Que el becerro tecnológico
quede reducido
a polvo de oro
diluido en el agua.
¡RESUCITÓ!
ResponderEliminarJeñor Jesús, Hijo del Dios Vivo,
tu condena, pasión y muerte, nos han
borrado nuestras maldades.
Han purificado y sanado nuestra heridas,
han limpiado nuestras culpas,
han hecho renacer una nueva esperanza
que ya no tendrá fin.
¡Resucitó el Señor!
La Gloria, la Pascua subrayadas en
el Cirio, el fuego y la vida,
nos han dado sentido nuevo a nuestra existencia.
No creemos en un Dios muerto,
creemos en el Dios vivo, resucitado, Señor de vivos y muertos, el Alfa y la Omega, el principio y el fin.
Desde el Apostolado de la Oración FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN.
José Luis Ullán, S. J.
FELIZ AÑO NUEVO 2014
ResponderEliminarSimplemente gracias y perdón.
Amaneciendo en el año nuevo 2014, te damos gracias Señor.
Viendo el despuntar de los 365 días, te seguimos danto gracias Señor.
Añorando todo lo bueno que pasó, te alabamos con Espíritu agradecido Señor.
Subrayando todos tus dones en el año que terminó, te alabamos con sentimientos de buena voluntad Señor.
Simplemente desde la gratitud y el arrepentimiento: "Alabaremos por siempre tu nombre Señor"
KOLYS - Salamanca
Hoy Señor quiero decirte un secreto.
ResponderEliminar¿Un secreto Señor? Tú lo sabes todo.
Quiero repetirte lo que Tú ya sabes y todos los demás ignoran.
Quiero hablarte al corazón, con la sinceridad de siempre.
Quiero expresarme desde el sentir de hoy y simplemente escucharte.
Gracias Señor. Por tu bondad y misericordia. Por tu cercanía y comprensión. Por tu sencillez y perdón. Por tu por amor infinito.
En el silencio de mi oración deseo gritarte con mis labios cerrados Señor y dejar que el susurro de mi silencio llegue hasta Ti como alabanza y plegaria. Como caricia y amor.
Hoy quiero decirte un secreto Señor, Subrayarte lo que Tú ya sabes que te amo y nuestro amor justifica los dolores y sufrimientos y amanece en mí la esperanza de un futuro glorioso de Paz, cercanía y Amor.
Un niño a punto de nacer le pregunta a Dios:
ResponderEliminar- Me vas a enviar mañana a la tierra, pero, ¿Cómo vivire tan pequeño e indefenso como soy?
- Entre todos los ángeles, elegí uno para ti que te está esperando y te cuidará.
- Pero dime, aquí en el cielo no hago mas que cantar y sonreír. ¿Eso bastara para ser feliz?.
- Tu ángel te cantara, te sonreirá todos los días, y tú sentirás su amor y serás feliz.
- ¿Y como entenderé lo que la gente habla si no conozco el idioma de los hombres?.
- Tu ángel te dirá las palabras mas dulces y tiernas que puedas escuchar y con paciencia y cariño te enseñara a hablar.
- ¿Y qué hare cuando quiera hablar contigo?.
- Tu ángel te juntará las manitas y te enseñara a orar.
- He oido que en la tierra hay hombres malos. ¿Quien me defenderá?.
- Tu ángel te defenderá aun a costa de su propia vida.
En ese momento reinaba una gran paz en el cielo, pero ya se oian voces terrestres y el niño presuroso repetía:
- Dios mio... si ya me voy... Dime su nombre, ¿cómo se llama mi ángel?
- Su nombre no importa, tú la llamaras MAMÁ.